"Un asesino despiadado"

Soy Theodore Robert Bundy, más conocido como Ted Bundy, nací el 24 de noviembre de 1946 en Burlington, Vermont, Estados Unidos. Fui uno de los asesinos seriales más reconocidos de la historia, incluso en estos días, mi nombre es leyenda, ésta es mi historia.

Fui hijo biológico de un veterano de la fuerza aérea a quien jamás conocí, los primeros 4 años de mi vida, viví con mis abuelos maternos y mi madre, creyendo que ellos eran mis padres y que mi madre era mi hermana mayor hasta que nos mudamos y mi madre conoció a un cocinero del ejército y se casó con él, siendo él quien me dio su apellido. Tuve una buena educación, era bastante bueno y apreciado por los maestros. Pero sé que eso no es lo que vienen a oír, así que acomodense y lean con atención como es que mi vida se transformó de un simple hombre a uno de los asesinos seriales más reconocidos del mundo.

Antes de empezar a asesinar, había cometido varios robos, pero si hay algo que jamás olvidaré, fue mi primer homicidio: El 4 de enero de 1974, entré en el cuarto de una universitaria, Joni Lenz, ella tenía 18 años en ese entonces y yo 27, la golpeé con una palanca metálica y la violé con la pata de una cama, pero la maldita sobrevivió, la encontraron malherida y tuvo daño cerebral permanente. Fue un fracaso, pero 27 días después, ataqué a la estudiante de psicología de la Universidad de Washington Lynda Ann Healy de 21 años. Entré en su dormitorio, la dejé inconsciente de un golpe y la saqué de la escuela, sus restos fueron descubiertos cerca de un año después en una montaña cercana, ya que nadie relacionó los crímenes.

Durante la primavera y el verano de 1974, causé la desaparición de varias universitarias y madres jóvenes, siempre llamaba su atención de alguna manera, por ejemplo, cargaba libros y un cabestrillo o fingía problemas para encender mi auto, y así les pedía ayuda, para después secuestrarlas.

El 9 de febrero de 1974, Carol Valenzuela, de 20 años, fue a quién desaparecí en Vancouver (Canadá). Su cadáver no fue descubierto hasta el mes de octubre junto a otro cuerpo sin identificar. Luego, el 12 de marzo, siguió Donna Manson, de 19 años, la desaparecí mientras ella iba a un club de jazz de su universidad. A Donna le siguió Susan Rancourt, de 18 años cuando desapareció. Un mes después desaparecí a Roberta Parks, le pedí ayuda para subir unas cosas a mi auto fingiendo estar lesionado, y nunca volvieron a verla, el 1 de junio de 1974, secuestré a Brenda Ball, era joven, solo 22 años, a la salida de una taberna, utilizando mi viejo truco del cabestrillo, siempre caían, nadie se negaba a ayudar a un lesionado. El 11 de junio secuestré a otra chica, Georgann Hawkins, de 18 años y a ella le siguió tres días después la universitaria Janice Ott, en el parque del lago Samammish, días después, en el mismo lugar, secuestré a Denise Naslund, los restos de estas dos últimas chicas fueron encontrados en el mismo lago, en agosto de 1974.

Despistaba a la policía porque sabía cómo alterar mi aspecto físico. Me cambiaba el peinado, me dejaba crecer barba y bigote me los afeitaba. También cambié de residencia y me mudé a Midvale (Utah), donde el 30 de agosto de 1974 me matriculé como estudiante en la Facultad de Leyes en la Universidad de Utah. El 2 de octubre, asesiné a Nancy Wilcox, de 16 años cuando se acercaba a una tienda de su barrio. Su cuerpo nunca fue hallado. El 11 de octubre, convencí a Rhonda Stapley para que subiera a mi Wolkswagen con la excusa de ir al zoológico pero estacioné en un lugar apartado y la violé, pero escapó, sin embargo, jamás me denunció. El 18 de octubre de 1974 secuestré a Melissa Smith, la hija del sheriff local. La secuestré mientras ella iba a pasar la noche en casa de una amiga. Su cadáver fue encontrado nueve días después en Summit Park, después de torturarla y violarla durante cinco días. El 30 de octubre de ese año, desaparecí a Laura Aimee, de 17 años, cuando volvía de una fiesta de Halloween. Su cadáver fue encontrado en los montes Wasatch mostrando signos de haber sido golpeada en la cabeza con una cuña de metal y violada. Para ese entonces, los policías comenzaron a notar similitudes con mis crímenes en Washington y crearon un retrato hablado.

El 8 de noviembre de 1974, me acerqué a Carol DaRonch en el Fashion Place Mall en Murray, Utah. Haciéndome pasar por un oficial de policía, le informé que habían intentado robar su coche. DaRonch subió a mi auto bajo la creencia errónea de que íbamos a la comisaría para presentar un informe. Después de detener abruptamente el coche, saqué una pistola y le esposé una muñeca. Ella luchó y consiguió apartarse antes de que pudiera fijar el otro extremo de las esposas. Ella me golpeó en la cara y salió corriendo y consiguió que un conductor que pasaba la llevara a la policía. Así, obtuvieron mi descripción, la de mi auto y mi tipo sanguíneo, sin embargo, esa noche Debby Kent, de 17 años, desapareció del aparcamiento del instituto escolar Viewmont,mi nueva víctima, pero encontraron la llave de las esposas con las que había atado a Carol más temprano ese día, uniendome al crimen.

El 12 de enero de 1975, Caryn Campbell, de 23 años fue mi víctima, a ella la encontraron congelada, golpeada y violada un mes después en un banco de nieve. El 1 de marzo de 1975 fue descubierto un cráneo en una zona boscosa de las montañas Taylor (estado de Whashington). Pertenecía a Brenda Ball. La policía realizó una amplia búsqueda por los alrededores y tres días después encontraron partes de los cuerpos de Lynda Healy, Susan Rancourt y Roberta Parks. Posteriormente se hallaron otros restos que fueron identificados como pertenecientes a Donna Mason. Pero nada de eso me detuvo, nada me detendría.

El 15 de marzo de ese mismo año secuestró a Julie Cunningham, de 26 años, cuando se dirigía a una taberna en Vail (Colorado), a ella le siguió Denise Oliverson, el 6 de abril de 1975, quien tenía 25 años en ese momento, los cuerpos de estas dos mujeres jamás fueron encontrados, me llevé a la tumba sus ubicaciones. Nueve días más tarde, Melanie Cooley, de 18 años, fue mi víctima cuando regresaba del instituto. Un trabajador de caminos descubrió su cadáver el 23 de abril. La chica había sido golpeada con una barra y tenía las manos atadas a la espalda, mientras una funda de almohada estaba fuertemente anudada alrededor de su cuello. Y el 1 de julio de 1975 fue el turno de Shelley Robertson, de 24 años de morir en mis manos, la encontraron el 21 de agosto en el pozo de una mina.

Fui detenido en Florida, luego de varios crímenes más, robo de autos y tarjetas, fui enjuiciado, en el proceso me casé con Carol Ann Boone quien era mi pareja en ese momento y fui condenado culpable. Fallecí con 42 años, producto de la silla eléctrica el 24 de enero de 1989 y fui declarado muerto a las 07:16 de la mañana.

Nadie es lo que parece, nunca se fue totalmente, porque a veces quiénes parecen simples personas que necesitan ayuda, somos los más despiadados asesinos, un lobo con piel de cordero.