top of page

"El payaso asesino"

Actualizado: 20 sept 2020

Soy John Wayne Gacy, fui uno de los asesinos en serie más famosos en Estados Unidos. Nací el 17 de marzo de 1942 en Chicago, Illinois y fui condenado a cadena perpetua y posteriormente a la pena de muerte por el homicidio y violación de 33 hombres jóvenes entre 1972 y 1978. Tuve varios apodos, pero el más popular fue “El payaso asesino” y esta es mi historia.

Mi infancia no fue sencilla, mi padre era un alcohólico que abusaba físicamente de mi familia, yo era el segundo hijo de los tres que tuvieron mis padres, el único varón. Mi padre abusaba físicamente de mi madre y vivía castigándome, incluso cuando me pasé toda mi infancia y adolescencia intentando complacerlo y hacerlo sentir orgulloso. A la edad de 9 años un amigo de la familia abusó sexualmente de mi y con 11 años sufrí un pequeño accidente que provocó un coágulo de sangre en mi cabeza, el cual pasó desapercibido hasta que cumplí 16 y comencé a tener desmayos. Mi padre me acusó de fingir y comenzaron a recetarme medicamentos para disolverlo. Pasé por 4 escuelas diferentes, las cuales terminé abandonando y luego de un tiempo, ya con 20 años, me mudé a Las Vegas.

Estuve allí solo tres meses y luego volví a Chicago, dónde me inscribí y terminé la escuela. Obtuve un puesto directivo mientras era aprendiz en una compañía de zapatos y en 1964 me mudé a Springfield para trabajar como vendedor, allí conocí a mi compañera Marlynn Myers con quién me casé en septiembre de 1964. Tuve dos hijos pero mi matrimonio terminó en 1968 luego de que me declararan culpable por abuso sexual de menores, me sentenciaron a 10 años de prisión pero luego de 18 meses salí en libertad condicional, cuando salí de la cárcel, me mudé a Illinois, dónde oculté mi expediente criminal.

Volví a casarme con una mujer que conocí en la secundaria y me convertí en un gran e importante miembro de la sociedad, era activo en la política y hacia un show de payaso para los más jóvenes. Mi matrimonio terminó en 1976, pero yo había empezado mis asesinatos en 1972, al ser un miembro confiable de la sociedad los jóvenes aceptaban venir conmigo, todos hombres jóvenes. Pero sin embargo las sospechas no llegaron a mi hasta el 12 de diciembre de 1978, cuando fui investigado por la desaparición de un adolescente de 15 años, Robert Piest. Atajaron mi casa y encontraron los elementos que utilizaba para torturar a mis víctimas. Mi método era sencillo, los ataba, los torturaba de muchas maneras, los sodomizaba y finalmente los estrangulaba hasta la muerte.

El día 22 de diciembre de 1978 confesé mis crímenes, les conté que había asesinado por primera vez en 1972, cuando clavé un cuchillo en el cuerpo de un joven, la sangre brotando de su cuerpo me llenó de una sensación de excitación, es algo que jamás olvidaré. Confesé haber matado a 33 personas y les indiqué a los policías la ubicación de 28 de los cuerpos los cuales había enterrado en mi propiedad. El resto los había arrojado al río Des Plaines.

Mi víctima más joven tenía 14 años cuando lo asesiné y el mayor tenía 21, los cuerpos fueron descubiertos de diciembre de 1978 hasta abril de 1979.

El 6 de febrero de 1980 comenzó mi juicio en Chicago, dónde claramente me declaré inocente, alegando problemas mentales, aunque mi testimonio fue rechazado ya que me realizaron estudios que comprobaron que no padecía de ninguna enfermedad mental. El 13 de marzo fui encontrado culpable y sentenciado a varias cadenas perpetuas y varias penas de muerte.

El 10 de mayo de 1994 fui ejecutado con una inyección letal jamás me arrepentí de mis crímenes, aún recuerdo mis últimas palabras… “Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas. ¡El Estado me está asesinando! ¡Bésenme el trasero! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!”.

Nadie es lo que parece, a veces quien parece ser solo un inocente vecino, termina siendo la peor de sus pesadillas.

 
 
 

Comments


bottom of page